Los hilos tensores son una técnica eficaz para tensar la piel y estimular la producción de colágeno, pero su colocación requiere precisión y experiencia.
Cuando se aplican incorrectamente, pueden provocar resultados poco estéticos e incluso complicaciones. Detectar a tiempo los signos de hilos tensores mal puestos es clave para poder corregirlos con seguridad.
Evidencias de hilos tensores mal colocados
Algunos indicios que pueden alertar de una colocación inadecuada son:
Asimetría facial: una ceja, mejilla o zona del rostro más elevada que la otra.
Irregularidades o pliegues en la piel: hundimientos o tensiones visibles.
Bultos o nódulos palpables: provocados por una tensión incorrecta o mala ubicación.
Dolor persistente: más allá de la molestia normal post-tratamiento.
Movilidad limitada: sensación de tirantez excesiva al gesticular.
Consecuencias de los hilos tensores mal puestos
Si no se corrigen, las complicaciones pueden incluir:
Desplazamiento de los hilos: alterando la simetría del rostro.
Inflamación crónica: por rechazo o irritación persistente.
Fibrosis: formación de tejido cicatricial duro en la zona.
Infecciones: si la técnica o el cuidado post-tratamiento no han sido adecuados.
Resultados artificiales o poco naturales: contrarios al objetivo estético buscado.
Soluciones para hilos tensores mal puestos
La corrección dependerá del tipo de hilo, la técnica utilizada y el tiempo transcurrido desde su colocación.
1. Evaluación médica exhaustiva
Es imprescindible realizar una exploración por un médico experto en hilos tensores en Madrid para determinar la mejor estrategia de corrección.
2. Retirada o reposicionamiento
En casos donde el hilo está mal colocado y provoca molestias o alteraciones estéticas, puede ser necesario extraerlo o recolocarlo.
3. Tratamientos complementarios
Ácido hialurónico para suavizar irregularidades y mejorar la armonía.
Inductores de colágeno para estimular la regeneración de la piel tras retirar hilos.
Radiofrecuencia o láser para mejorar la textura cutánea y la recuperación.
4. Seguimiento y mantenimiento
Un control periódico garantiza que la zona evolucione correctamente y que no aparezcan nuevas complicaciones.
Prevención: la importancia de elegir a un especialista
El éxito de un tratamiento con hilos tensores depende en gran medida de la experiencia del médico y del uso de materiales de calidad. Elegir un profesional con formación específica y trayectoria comprobada reduce drásticamente el riesgo de problemas.
Conclusión
Los hilos tensores mal puestos pueden provocar tanto problemas estéticos como complicaciones médicas, pero con un diagnóstico temprano y la técnica adecuada es posible corregirlos y recuperar la armonía facial.
Si presentas signos de colocación incorrecta, el Dr. Andrés Gómez puede evaluar tu caso y proponerte la mejor solución de forma segura y personalizada.
Visita doctorandresgomez.com para conocer todos nuestros tratamientos.