El ácido hialurónico es uno de los tratamientos más populares para aumentar y perfilar los labios, pero, si no se aplica correctamente, puede provocar un efecto no deseado conocido como “boca de pato”.
Este resultado se caracteriza por un labio superior excesivamente proyectado hacia fuera, alterando la proporción natural de la boca y el rostro.
A continuación, veremos por qué ocurre, cómo prevenirlo y qué hacer si ya ha sucedido.
¿Qué es la “boca de pato” tras ácido hialurónico?
La “boca de pato” es una alteración estética que se produce cuando el labio, especialmente el superior, adquiere un volumen y proyección poco naturales tras la infiltración de ácido hialurónico. Esto suele deberse a:
Uso de cantidades excesivas de producto.
Mala técnica de inyección, concentrando el relleno en zonas inadecuadas.
Inexperiencia del profesional.
Repetición de tratamientos sin respetar los tiempos adecuados.
Cómo evitar la boca de pato
Elegir un especialista cualificado
Acudir a un médico experto en aumento de labios en Madrid garantiza una evaluación precisa y un resultado natural.Respetar la anatomía y proporción facial
El profesional debe adaptar la técnica y la cantidad de producto a la forma natural de cada labio.Usar el tipo de ácido hialurónico adecuado
No todos los rellenos son iguales: para labios se recomienda un ácido hialurónico específico, con la reticulación y densidad apropiadas.Evitar el sobrecorrección
Es preferible realizar el aumento en varias sesiones sutiles que inyectar demasiado producto de una sola vez.
Soluciones si ya tienes “boca de pato”
Si el problema ya se ha producido, existen opciones para corregirlo:
Disolver el ácido hialurónico con hialuronidasa para revertir el exceso de volumen.
Redistribuir el relleno si aún es moldeable y el caso lo permite.
Esperar a que el producto se reabsorba de forma natural (6 a 12 meses), aunque esta no es la opción más rápida.
Combinar con tratamientos de armonización facial para equilibrar proporciones.
Prevención de la Boca de Pato a largo plazo
La clave está en planificar el tratamiento con una visión global, cuidando la armonía del rostro y priorizando la naturalidad. Esto implica:
Realizar un análisis facial completo.
Usar dosis moderadas y técnicas personalizadas.
Hacer revisiones periódicas con el especialista para ajustar resultados.
Conclusión: Boca de pato por Acido Hialurónico
La boca de pato tras ácido hialurónico es un efecto indeseado que puede evitarse con una correcta técnica y un enfoque conservador. Y si ya ha ocurrido, existen soluciones seguras y eficaces para corregirla y recuperar la armonía de la sonrisa.
En manos expertas, como las del Dr. Andrés Gómez, es posible realzar los labios con ácido hialurónico manteniendo siempre un aspecto natural.
Visita doctorandresgomez.com para conocer todos nuestros tratamientos.